A pocos días de que se cumplan 31 años del atentado a la AMIA, el gobierno de Irán apuntó duramente contra la Argentina y el presidente Javier Milei por su firme respaldo a Israel. A través de un informe presentado ante Naciones Unidas, el régimen iraní acusó a Milei de involucrar al país en una campaña internacional liderada por Israel y Estados Unidos, destinada a desacreditar su programa nuclear.
El documento enviado por la delegación iraní critica la postura del mandatario argentino, a quien señala como un aliado incondicional de Israel y lo vincula directamente con la estrategia israelí de denunciar a Irán por supuestas intenciones bélicas. En ese marco, el texto menciona que Milei “apoya la narrativa sionista” y se pliega a sus intereses geopolíticos, lo que —según Teherán— atenta contra la estabilidad internacional.
En lo que va del año, el presidente argentino mantuvo una postura activa de respaldo al gobierno de Benjamin Netanyahu. Condenó enérgicamente el ataque con drones lanzado por Irán contra Israel durante la denominada “guerra de los 12 días” y ratificó su apoyo al derecho israelí a defenderse. Además, mantuvo diálogos con funcionarios israelíes de alto rango y se expresó públicamente a favor del accionar militar israelí contra instalaciones iraníes.
La crítica iraní cobra un tono aún más sensible teniendo en cuenta que el 18 de julio se conmemora el aniversario del atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y por el cual la Justicia argentina mantiene acusaciones firmes contra altos funcionarios iraníes. El reciente avance de un juicio en ausencia a los imputados por el ataque también tensó la relación diplomática entre ambos países.
Desde Cancillería argentina no hubo declaraciones oficiales tras el documento presentado por Irán en la ONU. Sin embargo, fuentes del entorno presidencial confirmaron que Milei no modificará su línea internacional: «La Argentina está del lado de las democracias y de las víctimas del terrorismo», reiteraron.
Este nuevo cruce se produce en un momento de alta sensibilidad regional y vuelve a poner en foco la política exterior del gobierno argentino, marcada por una alianza explícita con Israel y Estados Unidos, y una postura inflexible frente a los regímenes considerados autoritarios. El aniversario del atentado a la AMIA, en ese contexto, refuerza la centralidad del tema en la agenda política nacional e internacional.