Confirman inicio del juicio a cinco policías por la muerte de una docente en una Comisaría

Cuando se subió al taxi en la puerta del supermercado, después de un día más de trabajo como los de siempre, María de los Ángeles París (45) atravesó por última vez en su vida las calles suburbanas de Rosario. Probablemente no sabía que ya no volvería a ver a su hija, ni a los alumnos de su escuela y que los últimos rostros que iba a tener frente a sus ojos serían los de los policías de la comisaría 10°.

Ocho años y medio después de la confusa muerte de la docente y bibliotecaria María de los Ángeles París en la comisaría 10ª de barrio Alberdi, esta semana se confirmó que el comienzo del juicio que tendrá a cinco policías en el banquillo será el lunes 17 de noviembre a las 8 de la mañana, a cargo del tribunal compuesto por lo jueces Rafael Coria, Florentino Malaponte y Trinidad Chiabrera.

Se trata de una causa resonante por sus implicancias. París era docente y bibliotecaria en las escuelas Gurruchaga y Técnica Nº 464 (ex Técnica 2): una persona civil y trabajadora que murió esposada en una comisaría con signos de golpes en el cuerpo. Fueron no pocas las manifestaciones sociales de organizaciones y de la comunidad educativa en reclamo de esclarecimiento a lo largo de la investigación del caso.

El 3 de mayo de 2017 pasadas las 21, la mujer entró a la seccional de zona norte pidiendo ayuda porque le habían querido robar. Salió de la dependencia con nerviosismo, y los policías la trasladaron nuevamente a la comisaría, donde murió esposada en un episodio confuso que en un primer momento había sido catalogado como un episodio de salud mental. Pero a partir de varias autopsias, la investigación detectó moretones en varias partes de su cuerpo.

La hija de la docente fallecida, Érika Salazar, aseguró a este medio en una entrevista sobre el hecho en su quinto aniversario: “Mi familia y yo vimos fotos de mi mamá tendida en el piso de la comisaría, y se veían los golpes en su cuerpo. Fueron las agresiones físicas que le hicieron los policías esa noche. Solicitamos una segunda autopsia y se pudieron constatar”.

La primera pericia no detectaba lesiones violentas, ni tampoco la revisión en la Morgue Judicial de Nación en Buenos Aires. Tras el pedido de la querella, una segunda autopsia se constataron fuertes lesiones, e incluso, ante las sospechas desde la familia sobre la actuación de los médicos forenses, durante unos meses hubo gendarmes custodiando el cuerpo de Paris en la morgue.

La hija de la docente Érika Salazar en una manifestación frente al IML

Las imágenes de la pesquisa sobre lo que ocurrió en la comisaría

Al cumplirse un año del hecho, en mayo de 2018 se conocieron públicamente imágenes de la cámara del hall de la comisaría donde se veía a María de los Ángeles París ingresar varias veces, ser atendida por una policía, y también su traslado forzoso anterior a su muerte.

Luego se conocieron públicamente imágenes sensibles donde se observaban moretones en diversas partes de su cuerpo, y que serían registro fílmico de la causa.

El hermano de la docente fallecida, Guillermo París, dijo sobre el asunto que le parecía “aterrador” que las imágenes se hayan ventilado, las cuales pertenecían al expediente y no fue desde su círculo familiar que se divulgaron. A su vez, destacó sobre el punto de vista de la familia, que desde el principio aseguraba que había sido brutalmente golpeada y ese fue el motivo de su deceso.

Una de las imágenes de la cámara de la comisaría que registró el momento que era atendida, antes del fatídico episodio.

Efectivos en el banquillo por homicidio, torturas e incumplimiento de deberes

Los cinco policías que afrontarán el juicio trabajaban de turno en la comisaría 10ª aquella fatídica noche. Fueron imputados en 2019 en libertad, bajo las calificaciones de homicidio preterintencional, torturas seguidas de muerte, abuso funcional agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La fiscal Karina Bartocci, quien llevó adelante la investigación desde el primer año (luego del fiscal Luis Schappa Pietra) estará a cargo de la acusación junto a la fiscal Julia Feldman.

En torno a la calificación de homicidio preterintencional, el abogado de la querella Gustavo Feldman había precisado a Rosario3 cuando se cumplieron cinco años del hecho: “La quisieron domesticar, se les fue la mano y la mataron. Sin lugar a dudas, este es un caso de violencia institucional: compromete la responsabilidad de un Estado y es lo más equiparable a un delito de lesa humanidad”.

Sobre los imputados, dos de ellos (el comisario Silvio Adrián Cortes y la suboficial Susana Beatriz Domínguez) serán juzgados por homicidio preterintencional, es decir, que tuvieron intención de agredirla y el desenlace fue fatal. En tanto que los agentes que se encontraban junto a ellos en la comisaría, Damián Enrique Zalazar, Silvina Paola Gianotti y Andrea Guadalupe Allovatti), serán juzgados por incumplimiento de deberes de funcionario público.

La versión policial indicaba que la docente se presentó en la seccional en estado de confusión y nervios a partir de haber sido víctima de un intento de robo de su cartera, y que los efectivos intentaron llevarla a su casa cuando tuvo una crisis nerviosa o un brote psicótico que los llevó a retenerla y llevarla de regreso a la comisaría para calmarla, y que allí falleció por un paro cardiorrespiratorio.

La comisaría 10ª donde la docente fue a buscar socorro ante un intento de robo y falleció.

Fuente: Rosario 3