El fiscal de Instrucción de la Quinta Circunscripción Judicial con asiento en Tinogasta, Germán Quinteros, imputó e indagó a un efectivo policial por el delito de “Abuso de armas calificada y daños, ambos en concurso ideal”.
El hecho investigado ocurrió el 7 de diciembre de 2024, alrededor de las 23:30 horas, sobre la Ruta Nacional N°60, en cercanías al portal de ingreso a la ciudad de Fiambalá, Departamento Tinogasta.
De acuerdo con la investigación, un automóvil Peugeot 207 que circulaba en sentido sur -norte, en el que se conducían un hombre y una mujer, fue interceptado por otro vehículo, un Fiat Palio color rojo con vidrios polarizados, conducido por Ramón Francisco Cabrera, quien al momento del hecho se desempeñaba como oficial de la División de Drogas Peligrosas de la Unidad Regional N°5.
Según la pesquisa, Cabrera habría realizado señales lumínicas desde su vehículo, y al sobrepasar al otro automóvil, habría frenado bruscamente colocándose delante de éste, obligando a su conductor a reducir la velocidad. Luego, ambos retomaron la marcha hasta que Cabrera habría posicionado su vehículo a la par del otro y, en circunstancias que se investigan, efectuó disparos con su arma reglamentaria —una pistola Bersa Thunder 9, calibre 9×19 mm—, impactando dos proyectiles: uno en la rueda delantera izquierda y otro en la puerta del conductor, lo que ocasionó daños materiales y obligó a detener la marcha.
El fiscal Germán Quinteros resolvió imputar a Ramón Francisco Cabrera por el delito de “Abuso de armas calificada y daños, ambos en concurso ideal”, en el marco de la investigación penal preparatoria en curso. En la indagatoria el imputado declaró representado por un abogado particular.
La crónica de Radio TV Valle Viejo en aquel momento:
El padre de un joven de 20 años habló con Radio TV Valle Viejo, dando a conocer que fue víctima de una persecución y ataque con arma de fuego por parte de un efectivo policial, que vestía de civil, en Ruta Nacional N° 60, entre Fiambalá y Tinogasta, en la noche del sábado. Se trata de Sebastián Segura, padre del conductor del vehículo, un Peugeot 207, quien manifestó que su hijo volvía con su pareja desde Tinogasta y que un automóvil lo siguió en todo el recorrido. En el portal de ingreso a la localidad de Fiambalá, el perseguidor se situó al lado del auto de la víctima, obligándolo a salir de la banquina. En ese momento, el policía habría efectuado aproximadamente tres disparos con una arma de fuego, que impactaron en el rodado de su hijo. En una plaza de la zona, donde los jóvenes se vieron obligados a estacionar, el efectivo inspeccionó el vehículo y habría apuntado con el arma al conductor, para luego reducirlo, tirándolo al suelo. Segura está desconcertado: “No sé si se equivocó, tenía mala información, o no sé por qué actuó de esta manera, pudo haber lastimado a mi hijo o a mi nuera con esos disparos, tengo mucha impotencia. Cuando llegó el móvil policial de Fiambalá, hizo los controles correspondientes y mi hijo con su pareja no fueron detenidos, ni demorados”, dijo.






