Informe: Multimedios El Abaucán Digital
Un nuevo escándalo judicial sacude a Tinogasta y vuelve a salpicar a la cuestionada exintendenta de Fiambalá, Roxana del Valle Paulón. El fiscal de instrucción de la Quinta Circunscripción Judicial, con asiento en Tinogasta, Germán Quinteros, imputó e indagó al contador público nacional Claudio Francisco Espinoza, en el marco de una causa por presuntas maniobras defraudatorias millonarias que habrían perjudicado a distintas firmas comerciales.
De acuerdo con las denuncias presentadas por los damnificados y las pruebas reunidas —entre ellas documentación, testimonios y pericias técnicas—, el fiscal imputó al acusado los delitos de “Administración fraudulenta” y “Estafa calificada por perpetrarse mediante la manipulación de sistemas informáticos”, ambos en concurso real.
La investigación determinó que, entre agosto de 2019 y marzo de 2025, Espinoza habría aprovechado su rol profesional y la confianza depositada en él por los damnificados para ejecutar operaciones contables destinadas a obtener beneficios económicos indebidos.
Durante la ejecución de un contrato de servicios contables, manipuló planillas de liquidación de haberes mediante la introducción de fórmulas falsas, generando diferencias entre los montos que correspondían a los empleados y las sumas de dinero que solicitaba para el pago de los mismos.
Esta maniobra —verificada a partir de la documentación secuestrada y las comunicaciones digitales analizadas— habría causado un perjuicio económico superior a los 130 millones de pesos al damnificado dueño del comercio.
En otro tramo de la causa, se comprobó que el 22 de marzo de 2025, el mismo imputado accedió al sistema informático de una de las firmas comerciales desde su estudio profesional en Tinogasta, utilizando credenciales de usuario de terceros. De esa manera, modificó temporalmente los precios de productos, alterando el sistema comercial con el fin de adquirir mercadería a un valor inferior al real.
Las maniobras fueron detectadas y documentadas judicialmente, dando lugar a una compleja investigación que continúa en curso.
El contador Claudio Francisco Espinoza no es un desconocido en el ámbito político y administrativo del oeste catamarqueño. Fue funcionario en la gestión del exintendente de Tinogasta y actual diputado nacional, Dr. Sebastián Nóblega, y también ocupó un rol clave durante la intendencia de Roxana Paulón en Fiambalá, donde fue responsable de la Caja de Crédito Municipal, un área que durante aquellos años manejó importantes sumas de dinero en concepto de préstamos a vecinos y emprendedores.
Su paso por esa dependencia hoy genera nuevas y fuertes sospechas, especialmente tras conocerse las graves imputaciones por estafa y administración fraudulenta.
Durante la gestión de Paulón, numerosas fotografías muestran a Espinoza participando activamente en actos oficiales, entregando créditos a vecinos del distrito de Fiambalá y posando junto a la entonces intendenta, quien lo presentaba públicamente como un funcionario de confianza en materia contable y financiera.
Estas imágenes, que hoy vuelven a circular entre los vecinos, reavivan las dudas sobre el manejo poco transparente de los fondos municipales y el círculo de confianza con el que se rodeaba la exintendenta.
Este nuevo escándalo vuelve a poner en el centro de la escena a Roxana Paulón, una figura cada vez más cuestionada por los antecedentes de su gestión. Rodeada de funcionarios que hoy están bajo la lupa judicial, Paulón vuelve a quedar en evidencia por la deficiente elección de su equipo de gobierno, integrado por personas que ahora enfrentan acusaciones de gravedad institucional y económica.
Mientras la justicia avanza sobre las maniobras de Espinoza, la comunidad de Fiambalá recuerda con indignación el oscuro paso de Paulón por el municipio, marcado por deudas millonarias, desmanejos administrativos y un entorno político que hoy muestra sus verdaderas caras ante la justicia.






