La provincia de Santa Fe tiene nueva Constitución. El proceso histórico de la reforma llega a su fin y este viernes la nueva Carta Magna será jurada por los convencionales que la reescribieron y por las cabezas de los tres poderes de la provincia. Pasaron 63 años y varios intentos frustrados hasta que, a dos meses de iniciada la Convención, el flamante texto constitucional fue aprobado este miércoles en general por 52 votos a favor y 17 en contra. Un respaldo que equivale a un 75,4% del cuerpo, aunque en particular varios artículos tuvieron algo menos. Hubo mucha emoción durante los discursos y también en el momento de la definición.
La amplia mayoría que votó a favor y manifestó su satisfacción por la tarea cumplida terminó de darle gran legitimidad a un texto que produce una profunda reforma política e institucional en la provincia. A modo de resumen, habilita la reelección del gobernador y vice por un solo período, limita la de los legisladores, pone fin a la mayoría automática en Diputados, descentraliza el sistema de Justicia con la autarquía del Ministerio Público de la Acusación, limita la permanencia de los jueces de la Corte, crea nuevos mecanismos de selección y enjuiciamiento de magistrados y fiscales, consagra la autonomía municipal, incorpora herramientas de participación ciudadana y amplía el catálogo de derechos que se convierten en brújula social para los gobiernos actuales y futuros.
La votación se produjo en una maratónica sesión que comenzó este martes a la tarde, cuando habló el gobernador Maximiliano Pullaro, se interrumpió a las 21, y se retomó a las 10.15 de este miércoles.
La sesión fue larguísima. Es que hablaron prácticamente todos los convencionales: ninguno quiso perderse la cita con la historia. El cierre estuvo a cargo de los seis presidentes de bloque y el último en hacer uso de la palabra fue el titular de la Convención Constituyente, Felipe Michlig.