El ícono cuartetero de trayectoria nacional La Mona Jiménez cerró magistralmente la última jornada de la 54° edición de la Fiesta del Poncho, ante una multitud de más de 15 mil personas que copó el Estadio Bicentenario de Catamarca.
“Estoy muy contento y feliz de estar en Catamarca después de 9 años y 6 meses. Extrañaba el amor y el cariño de los catamarqueños” dijo apenas comenzó el show. Y también agradeció a los fans “tucumanos, salteños, jujeños, riojanos, de San Luis, San Juan, Mendoza y tantos cordobeses que vinieron a ver el show”.
Las expectativas y la ansiedad fueron incrementándose a medida que se acercaba el show con todo el público coreando “soy Jiménez”. El Bicentenario estalló apenas se escucharon los primeros acordes de “Despierta Corazón”, seguida por “Celosa”, “El León” y el infaltable “Ramito de violetas”. La noche avanzó con todos los hits que ya están en el corazón de los argentinos, como “El federal”, “Ruleta Rusa”, “Beso a beso” y “Tinta china”.
La magnitud de la convocatoria que generó el “Mandamás” cordobés motivó que el espectáculo del Escenario Mayor del Poncho se trasladara por primera vez al Estadio Bicentenario, algo que jamás había sucedido. “Se fue”, “Solo Contigo” y “Aventurera” fueron las canciones elegidas que comenzaron a marcar el final de un espectáculo de primer nivel y que, seguramente, se transformará en una de las páginas más gloriosas de la principal fiesta cultural de Catamarca.
La jornada festivalera del domingo 27 de julio tuvo su preámbulo con la presencia de la Caravana Catucha, que entregó sus clásicas interpretaciones como “Vaya para que Sepa” y “Cuando Vuelvo a Catamarca”, manteniendo bien en alto el clima festivalero en una noche que en todo momento tuvo un tinte especial. Con la presencia de Leo Eschmuller, Juan Molina, el dúo Catuchos y Ariel Martínez, la banda entregó lo mejor de sí e hizo bailar a cientos de catamarqueños en el cierre del Poncho.
Las ganas de cantar y bailar continuaron con la siempre convocante propuesta que ofrecen Los Hermanos Rodríguez, que apelaron a sus clásicas zambas y chacareras para generar ese clima festivo que los caracteriza cada vez que suben a cualquier escenario. Luego los Mellizos Delgado hicieron vibrar al público con su talento y canciones.
La última luna del poncho catamarqueño también contó con la esencia de la danza y el color que aportan las diferentes propuestas artísticas, que esta vez estuvieron a cargo de los emblemáticos ballets Norteñas Catamarca y El Gaucho, además de la puesta en escena propuesta por el Estudio de Malambo Chúcaros. Una jornada inolvidable, que muchos guardarán en su corazón como un recuerdo por la magnitud de una fiesta que desde hace tanto tiempo no se vivía en el principal festival cultural de los catamarqueños.
También se realizó el sorteo del auto 0Km, un Fiat Cronos de Ledian Automotores que fue para Karen Rocío Díaz, una espectadora que ganó con la entrada justamente de la noche de cierre de la fiesta.