Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, manifestó que, según su visión, el dato de inflación de junio debió haber sido más bajo en lo que a alimentos se refiere. Desde su negocio en el oeste bonaerense, el dueño de un almacén fue entrevistado y sostuvo que el mes pasado no hubo aumentos: “¿Por qué del 0,6% y no del 0,4%?“. El Indice de Precios al Consumidor (IPC) quedó en 1,6% con una variación mínima en relación a mayo, según reveló el INDEC.
“Durante el mes pasado no tuvimos aumentos e inclusive había mercadería que había quedado muy alta y, a través de distintos descuentos, los precios bajaron”, aseguró Savore. “Las empresas que se dan cuenta que bajando precios la venta se acomoda, son las empresas que reaccionan en el momento adecuado”, enfatizó.
Savore también recordó al gobierno anterior. “Cuando Alberto era presidente había desabastecimiento de aceite en un país productor de girasol y eso daba lugar a la especulación”, dijo. “En esas épocas, yo tenía que decirle a la gente: una botella por persona pero ¿quién soy yo para condicionar a mis clientes? Eso no volvió a pasar nunca más”.
En su recorrida con LN+, Savore ejemplificó la baja de precios en su negocio: galletitas de agua que pasaron de $1300 $990 o una gaseosa de primera marca, de $2600 a $2000. Consultado sobre la competencia que tienen las pymes, dijo: “a las grandes empresas no les queda otra que bajar los precios para poder competir”.
De la empresa a la góndola
Sobre el traslado de los beneficios que recibe de sus proveedores, Savore subrayó: “Bonificación que recibo por parte de las empresas, bonificación que traslado a la góndola porque necesito vender. Es la única forma de seducir al cliente“. Según el comerciante, ”en los grandes supermercados al descuento lo obtenés si llevas tres unidades de un producto, acá yo te lo hago directo en uno”.
Por último, el vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires trazó un cambio de paradigma en la forma de consumir : “Hoy las familias no necesitan hacer compras semanales o mensuales, porque la mercadería no aumenta. La gente está más relajada”.
La inflación de junio y la acumulada semestral
Con un dólar que se mantenía sumamente estable, pero esta vez con menos ayuda de la estacionalidad y con aumentos principalmente en servicios públicos y educación, la inflación en junio fue de 1,6%, apenas por encima de mayo, pero por debajo de lo esperado por el mercado.
En el primer semestre, la inflación acumuló un alza de 15,1%, mientras que en doce meses sumó 39,4%, según el INDEC. La inflación núcleo, que no tiene en consideración precios regulados ni estacionales, marcó un 1,7%. En mayo había sido de 2,2%.
Un dato también destacable es que si bien el nivel general de suba mensual de precios fue 1,6%, en GBA fue de 2%, según el INDEC.
