Tras negociaciones sin destino y en medio de los clásicos reproches entre la Casa Rosada y los gobernadores, una amplia mayoría opositora del Senado -kirchneristas, radicales, macristas y silvestres provinciales; muchos de los últimos, usuales aliados de La Libertad Avanza- aprobaron y giraron a Diputados dos proyectos de ley que fondean la castigada coparticipación hacia los distritos, que retiene el Ejecutivo. Los textos fueron avalados en la previa por los 23 gobernadores y el jefe de la Ciudad de Buenos Aires.
Una de las iniciativas incorpora a la norma 11.672 -es la ley permanente de Presupuesto- un artículo para que los “recursos que correspondieren distribuir al régimen al Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias” en “forma diaria y automática”, y todo lo que involucre a este ítem será “considerado a cualquier efecto” como integrante “de la masa de fondos coparticipable”.
En tanto, el segundo proyecto elimina los fideicomisos de Infraestructura Hídrica; de Infraestructura de Transporte; y Sistema Vial Integrado; y los fondos Compensador del Transporte; Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior; y Nacional de la Vivienda. En el mismo artículo se aclara que los recursos en cuestión, excepto los previstos en el impuesto a los Combustibles Líquidos “serán distribuidos de conformidad” con artículos de la ley 23.548, de Coparticipación Federal.
Seguido a ello, se sustituye parte de la ley 23.966 -la del tributo a combustibles- para girar lo producido al Tesoro Nacional (14,29%), Provincias (57,02%), y Sistema Único de Seguridad Social, para ser destinado a la atención de las obligaciones previsionales nacionales (28,69%). Luego se detalla cómo será el reparto de lo que corresponde a los distritos de manera específica.