La Puna salteña se encuentra en estado de emergencia tras una intensa nevada que dejó a trabajadores mineros varados y al borde de la hipotermia. Los equipos de rescate de Gendarmería Nacional se movilizaron para asistir a más de diez personas atrapadas en Alto Chorrillo, en medio de condiciones climáticas extremas que pusieron en riesgo sus vidas.
El temporal de nieve no solo provocó rescates de emergencia, sino que también dejó rutas intransitables y generó fuertes críticas hacia las empresas mineras por exponer a sus empleados a condiciones climáticas peligrosas. La falta de previsión y la desatención a las advertencias meteorológicas fueron señaladas como factores determinantes en esta crisis.

Uno de los casos más impactantes fue denunciado por Agustina Costancio, cuyo padre y un compañero quedaron atrapados en la ruta durante más de 16 horas, soportando temperaturas de hasta -18°C. La joven relató la angustia de la familia ante la falta de comunicación y auxilio, destacando que la asistencia llegó gracias a la gestión directa ante las autoridades.
Ante la gravedad de las intensas nevadas, la Junta Municipal de Defensa Civil de Tolar Grande determinó el corte total de la Ruta Provincial 27, entre el Salar de Pocitos y Tolar Grande. Desde el municipio se instó a las empresas mineras a cumplir estrictamente con la restricción de circulación, con el objetivo de evitar poner en riesgo la vida de los trabajadores.

La crisis climática en la Puna salteña pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y prevención en las actividades mineras, así como de garantizar el cumplimiento de las normativas laborales y la protección de los trabajadores ante condiciones climáticas extremas. La vida y la integridad de las personas deben ser siempre la prioridad.