Este martes, el fotógrafo Pablo Grillo fue dado de alta tras permanecer internado durante casi tres meses en el Hospital Ramos Mejía, luego de haber resultado gravemente herido durante una manifestación de jubilados en la Ciudad de Buenos Aires.
Grillo se encontraba cumpliendo su labor como fotógrafo de prensa cuando fue alcanzado por la represión policial ordenada durante una protesta pacífica de adultos mayores, en reclamo por el deterioro de sus haberes jubilatorios. El violento accionar de las fuerzas de seguridad lo dejó con serias lesiones que lo mantuvieron en estado delicado desde aquel día.

El caso de Pablo se convirtió en símbolo de la preocupación que crece en distintos sectores del país por el uso excesivo de la fuerza bajo el gobierno de Javier Milei. Organismos de derechos humanos, asociaciones de prensa y referentes políticos denunciaron que se están vulnerando garantías constitucionales como el derecho a la protesta y a la libertad de prensa.
Tras recibir el alta, Grillo fue recibido con muestras de afecto por parte de colegas, amigos y ciudadanos que no solo celebraron su recuperación, sino que también renovaron el reclamo de justicia por lo ocurrido.