Informe: Multimedios El Abaucán Digital
Fiambalá vive un tiempo nuevo, con gestión, transparencia y responsabilidad. Sin embargo, hay sectores que no lo toleran y buscan volver al pasado de oscuridad, manipulación y desprestigio que marcó la era del gobierno municipal anterior..
Durante el pasado fin de semana, un incidente vial ocurrido en la ciudad de Tinogasta fue utilizado de forma tendenciosa por medios sensacionalistas vinculados a la ex intendenta Roxana Paulón para atacar cobardemente a funcionarios de la actual gestión municipal de Raúl Úsqueda. En el centro de esa operación de difamación se intentó implicar injustamente al Subsecretario de Gobierno de Fiambalá, Dr. Joaquín Cabrera, y a la Arquitecta Belén Quiroga, con afirmaciones falsas que ya han sido contundentemente desmentidas por los peritajes policiales, judiciales y el propio testimonio de los involucrados.
La verdad de los hechos
En diálogo exclusivo con Multimedios Abaucán, el Dr. Joaquín Cabrera brindó su versión de lo ocurrido, alejada por completo de las conjeturas malintencionadas que circularon en redes y medios digitados por la oposición. Cabrera relató que, en la mañana del sábado, viajó a Tinogasta para adquirir repuestos y realizar gestiones concernientes al municipio. Al regresar por Av. San Martín, fue colisionado por otro automóvil cuyo conductor, una persona mayor de edad, habría sido encandilado por el sol. Tras el impacto, Cabrera descendió del vehículo —una Toyota Hilux de uso oficial—, asistió al conductor del otro rodado y notificó inmediatamente a la Policía.
Los peritos de la fuerza determinaron que la causa del accidente fue atribuible al otro vehículo. Además, por expreso pedido del Dr. Cabrera, se realizaron análisis de alcoholemia y dosajes que confirmaron que no se encontraba bajo ningún tipo de sustancia. Lejos de ocultarse, el funcionario actuó con total responsabilidad y transparencia.
La injuria como herramienta política
A pesar de las pruebas y el testimonio directo, ciertos medios opositores insistieron en instalar una narrativa falsa y maliciosa. Alegaron que Cabrera y Quiroga se encontraban “de fiesta” y que usaron el vehículo oficial para fines recreativos. También insinuaron un uso indebido de recursos municipales, buscando generar malestar social con información completamente distorsionada.
El propio Cabrera aclaró que tras haber sido convocado a declarar en la comisaría, le solicitó a la Arquitecta Belén Quiroga —quien se encontraba casualmente en Tinogasta— que retirara pertenencias personales del vehículo siniestrado. Por este motivo, se la ve en algunas imágenes, aunque nunca estuvieron juntos en el momento del accidente, como algunos portales sugirieron de forma maliciosa.
Incluso se sospecha que las imágenes fueron filtradas por una efectivo policial con conflictos personales con el entorno familiar de Cabrera, situación que se encuentra bajo investigación.
Una gestión que molesta porque trabaja y no se calla
El gobierno de Raúl Úsqueda, con el respaldo de un equipo técnico serio, comprometido y transparente, como el que integran Joaquín Cabrera y Belén Quiroga, ha demostrado una gestión eficiente y cercana a la comunidad. Hoy, Fiambalá cuenta con una administración municipal que busca avanzar, ordenar las cuentas, reconstruir lo destruido por la gestión anterior y recuperar la confianza de los vecinos.
Frente a ese avance, hay sectores del pasado que se resisten. Ya no cuentan con los cargos ni con el poder de decisión, pero sí siguen manejando ciertos medios y operadores mediáticos dispuestos a mentir sin medir consecuencias, buscando dividir, desinformar y generar odio.
Un mensaje claro a la comunidad
Desde la Municipalidad de Fiambalá se repudia enérgicamente esta nueva maniobra sucia, y se reitera el compromiso de seguir trabajando con responsabilidad, ética y transparencia. El intendente Raúl Úsqueda apoya firmemente al Dr. Joaquín Cabrera y a la Arq. Belén Quiroga, y no permitirá que se manche injustamente a quienes, día a día, ponen el cuerpo para sacar adelante un municipio golpeado por años de corrupción, desidia y manipulación.
Fiambalá merece vivir en paz, con verdad y respeto. El tiempo de los aprietes, las operaciones y el miedo quedó atrás. Hoy hay una gestión que no se esconde, que da la cara y que construye sobre hechos, no sobre mentiras.
