La Unidad Fiscal de la justicia santiagueña, a cargo de Celia Mussi, realiza averiguaciones para dar con delincuentes que sustrajeron más de $ 70.000.000 de una camioneta que estaba estacionada en un bar, sobre la Ruta 9.
El atraco comenzó a ser investigado cerca de las 21.45 del viernes, cuando efectivos de la Comisaría 61 fueron alertados de que en el local Lola, sobre la mencionada arteria a la altura del kilómetro 1125, se había producido un hecho ilícito.
Una vez en el lugar, los uniformados se entrevistaron con Roberto Llanos —de 57 años, residente en el barrio Tradición Este— quien contó que estaba dentro del mencionado negocio cuando los vecinos de la zona lo alertaron de un robo en su rodado.
Según consta en la denuncia de Llanos, cuando se acercó hasta su vehículo —una camioneta Volkswagen Taos— notó que le faltaba un bolso donde tenía la mencionada suma de dinero, discriminado en 10.000 dólares, pesos y cheques, de diferentes valores.
De inmediato, los uniformados tomaron testimonio al personal de seguridad del local —un policía y un militar, retirados— los cuales expresaron que no sería la primera vez en que pasa este tipo de hecho, ya que antes hubo otras víctimas.
Más tarde también declaró una pareja de vecinos, residente sobre Camino de Santo Tomás, que contó que cerca de las 20.30, mientras se encontraban dentro de su casa vieron que estacionó un automóvil marca Fiat de color gris.
Los vecinos indicaron que el rodado tenía los vidrios polarizados en su totalidad y en el interior había tres sujetos —con ropa oscura, altos y delgados, con corte de cabello estilo militar— y uno de ellos manipulaba una linterna.
Según revelaron los vecinos, al notar la actitud sospechosa de los automovilistas, la mujer se acercó a ellos y le pidió que movieran el vehículo que obstruía el ingreso. Allí fue cuando los acusados salieron a la ruta y continuaron viaje con dirección a la avenida Belgrano Sur.
La fiscal Mussi al ser alertada de la situación, dispuso que se haga presente personal de Policía Científica, realice las pericias de rigor en el rodado. Además, la víctima, que trabaja en el mencionado bar, contó que el vehículo tenía todas las medidas de seguridad, pero la alarma no sonó.
La fiscal dispuso que la División Robo y Hurto realice un relevamiento por la zona en busca de las cámaras de seguridad tanto del comercio como las de las inmediaciones para dar con los ladrones.
