Informe especial: Multimedios El Abaucán Digital
La comunidad de Fiambalá enfrenta una grave crisis debido a las intensas lluvias que azotaron la región en las últimas horas. El barrio Retiro, ubicado en el ingreso sur de la ciudad, fue una de las zonas más afectadas, con familias que debieron evacuar sus hogares y sacar sus pertenencias para resguardarlas del agua y el barro.
El Intendente Raúl Úsqueda y su equipo municipal han desplegado un operativo de emergencia para asistir a los damnificados. Desde la madrugada, personal de Defensa Civil, el Parque Automotor Municipal y Bomberos Voluntarios trabajan incansablemente para mitigar los daños y brindar apoyo a las familias afectadas.
Siguiendo las directivas del intendente Úsqueda, equipos de rescate y asistencia recorrieron las zonas inundadas para evaluar la situación y dar prioridad a los casos más urgentes. “Sabemos que es un momento difícil para muchas familias, pero estamos haciendo todo lo posible para brindar ayuda y encontrar soluciones a esta emergencia”, expresó el jefe comunal.
El trabajo coordinado entre las diferentes áreas del municipio ha permitido llevar a cabo tareas de desagote, limpieza y contención en los barrios más comprometidos. Sin embargo, el pronóstico del tiempo no es alentador, ya que se esperan nuevas precipitaciones en las próximas horas, lo que podría agravar la situación.
Los vecinos del barrio Retiro manifestaron su preocupación por el colapso del sistema de desagüe, indicando que muchas alcantarillas estaban tapadas y algunas defensas habían cedido, lo que facilitó el ingreso del agua a sus viviendas. La acumulación de lodo y escombros complica aún más la recuperación de sus hogares.
Otros sectores de Fiambalá también sufrieron los efectos de la tormenta. En el barrio Barrialitos, varias casas quedaron bajo el agua, mientras que en zonas rurales, la inundación avanzó sobre fincas de viñedos, generando pérdidas materiales de consideración.
Las autoridades municipales han pedido extrema precaución a quienes transiten por la Ruta Nacional 60, ya que algunas partes de la carretera presentan acumulación de agua y posibles deslizamientos de tierra. También se recomienda evitar la circulación por calles anegadas dentro de la ciudad.
Además de las viviendas y calles afectadas, se informó que la planta de la empresa Zijin-Liex también habría sufrido daños debido a la crecida del agua. Se espera un informe oficial por parte de la compañía para conocer el impacto real en sus instalaciones.
En medio de esta difícil situación, la comunidad de Fiambalá ha demostrado una vez más su espíritu solidario. Vecinos y voluntarios colaboran en las tareas de rescate y asistencia, mientras que el municipio continúa con su trabajo para restablecer la normalidad lo antes posible.
El intendente Raúl Úsqueda reiteró su compromiso con la población y aseguró que no se escatimarán esfuerzos para ayudar a cada familia afectada. “Estamos trabajando con todos los recursos disponibles. La prioridad es la seguridad y el bienestar de nuestros vecinos”, concluyó.
Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones oficiales para evitar situaciones de riesgo. Se espera que en las próximas horas se brinden nuevas actualizaciones sobre el estado de las zonas afectadas y las medidas que se implementarán para la recuperación de Fiambalá.
