La localidad de Anisacate, en el departamento Santa María, provincia de Córdoba, sufrió un fuerte temporal de lluvia y viento entre la noche del lunes 3 de marzo y la madrugada de hoy martes 4. Las intensas precipitaciones dejaron a los habitantes incomunicados, con más de 100 viviendas inundadas, calles anegadas y serios daños en la infraestructura.
El fenómeno comenzó a las 20:00 del lunes, pero el momento más crítico ocurrió alrededor de la medianoche, cuando ráfagas de más de 100 km/h azotaron la zona. Según testigos, el viento tenía un movimiento circular, lo que generó una tormenta violenta y descontrolada. En pocas horas, cayeron más de 100 milímetros de lluvia, lo que agravó la situación.
La zona más afectada fue el barrio Satyta, donde 100 viviendas quedaron bajo el agua. La inundación fue consecuencia del desborde del agua proveniente de la autovía de Calamuchita, que anegó calles y viviendas.
A pesar de la magnitud del desastre, no se registraron víctimas ni heridos, aunque la intendenta de Anisacate advirtió que la comunidad atraviesa una situación de estrés. La crecida del agua llegó a un metro de altura dentro de algunas casas.
Durante la madrugada, el municipio evacuó a una familia con un niño de dos años, mientras que otras personas afectadas decidieron permanecer en sus hogares cuidando sus pertenencias hasta que el agua comenzara a descender.
Desde las primeras horas del martes, Defensa Civil de la provincia, la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Vialidad Provincial, el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, Bomberos y personal del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) trabajan en la zona para restablecer los servicios y garantizar la seguridad de la población.
Hasta la mañana, los habitantes continuaban sin energía eléctrica, sin señal telefónica ni acceso a Internet. Defensa Civil llevó equipamiento especial para permitir la comunicación entre las autoridades.
El temporal no solo afectó a Anisacate, sino también a varias localidades cercanas. En Villa La Merced, el viento derrumbó el techo de un estacionamiento y aplastó vehículos. En Calamuchita, la caída de pinos añejos provocó severos daños en el club Aeronáuticos, afectando su comedor y cocina.
La Ruta 5 tuvo que ser cortada temporalmente entre Anisacate y Villa Ciudad Parque, debido a la caída de árboles sobre la calzada.
En Las Arrias, las lluvias fueron aún más intensas, con 200 milímetros en un solo día, generando graves anegamientos. En Villa Ciudad del Parque, se reportaron árboles caídos, postes derribados y problemas en la circulación y el suministro eléctrico.
Durante el martes, cuadrillas de EPEC y otras entidades trabajaron en la zona de Anisacate para restablecer los servicios básicos. El agua tardó aproximadamente siete horas en bajar, permitiendo que las autoridades comenzaran a evaluar los daños y coordinar la asistencia.
La intendenta explicó que una de las estrategias para desagotar el agua es romper algunos canales y calles, desviándola hacia los campos cercanos. Además, expresó su preocupación por la magnitud del evento y sugirió que el ingreso de agua desde la autovía o el arroyo del Carmen podría estar relacionado con modificaciones territoriales recientes.
El Ministerio de Seguridad de Córdoba, a través de su titular Juan Pablo Quinteros, confirmó que la provincia había emitido una alerta temprana para el área afectada el lunes 3 de marzo.
Mientras las autoridades continúan con las tareas de asistencia y reparación, se mantiene una alerta amarilla para el centro y sur de Córdoba, ante la posibilidad de nuevas lluvias y vientos fuertes en las próximas horas.