Un impresionante temporal de lluvia, viento y hasta granizo se desató sobre Rosario y la región durante las primeras horas de la mañana de este miércoles. Calles anegadas, árboles y ramas caídas, al igual que columnas de alumbrado público, dominaban la escena mientras las cuadrillas de Defensa Civil comenzaban a trabajar para solucionar lo casos más graves. El alerta amarillo escaló a naranja y sigue vigente hasta la tarde.
“Un fenómeno muy fuerte de lluvia importante en corto período de tiempo, tuvimos 60 milímetros de agua caida en minutos, en poco tiempo cayó lo que puede ocurrir en un fenómeno completo”, explicó el director de dicha repartición municipal, Gonzalo Ratner.
En concreto, cayeron sobre Rosario en un lapso menor a una hora 59 milímetros de agua. Una cantidad muy importante de agua que fue acompañada por la caída de granizo y fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron los 102 km/hora.
Sumadas todas estas circunstancias se produjeron anegamientos en varias calles de la ciudad y caídas de árboles. Todos los equipos municipales se encuentran trabajando para restablecer el normal desarrollo de la ciudad.
El funcionario señaló que a las seis el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) sumó el alerta por tormentas que estaba vigente para la tarde, también para la mañana del miércoles, además de emitir una aviso a corto plazo.
“Afectó a las localidades de Rosario y aledañas, con mucha intensidad y luego siguió avanzando hacia el oeste“, expresó el director de Defensa Civil y recomendó: “No salir, esperar a que drene el agua, esperar que las cuadrillas empiecen a trabajar sobre los casos más graves”.
“A medida que avance la jornada, probablemente tengamos nuevos fenómenos porque el alerta sigue vigente hasta la tarde“, anticipó en diálogo con Cada Día (El Tres).
Sobre los reclamos recibidos por distintos inconvenientes generados por el temporal, sostuvo que hasta alrededor de las nueve de la mañana ya habían ingresado “más de 50 por arbolado” en todos los distritos de la ciudad.
“Por una cuestión de superficie, el centro es el que tiene más reclamos. La ciudad tiene un protocolo que se activa cuando está vigente el alerta, las cuadrillas responden primero a los casos de mayor gravedad, como árboles que generen interferencias sobre calles, viviendas o vehículos, luego se continúa con otros trabajos”, amplió.
“Es una época del año donde los fenómenos de forman muy rápido, sin dar mucho tiempo de aviso”, dijo Ratner.