El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, concedió una entrevista al diario Clarín donde se despegó de la crítica permanente que realiza el núcleo duro del kirchnerismo al gobierno del presidente Javier Milei, cuando se “opone a todo”, y valoró algunos logros de la gestión libertaria.
Jalil consideró que la oposición “debe tener una actitud reflexiva y proponer ideas para mejorar las cosas que estén bien encaminadas. No puede ser que la única política del peronismo sea oponerse. Creo que así no se construye una fuerza política capaz de gobernar en el futuro”.
Fue suficiente para que, desde sus propias filas en Catamarca, le respondieran con dureza. Es el caso del diputado peronista Juan Carlos Ledesma, quien utilizó sus redes sociales para asegurar que “la sociedad cuando castiga a un partido político como lo hizo con nosotros lo hace o porque no tiene un programa de gobierno o porque ve que los dirigentes entregan sus ideales y convicciones… llegan en nombre del peronismo pero después quieren esconder los cuadros de Perón, Evita y bajar el volumen a nuestra marcha. Entiendo que la postura del peronismo es muy clara, defender los derechos de los argentinos en el congreso de la nación, en las calles y trabajar para evitar que la clase media se convierta en pobre. No se trata de entregarse o apoyar decisiones y leyes que no benefician al pueblo argentino ni a los catamarqueños. La responsabilidad de un partido político es, ante todo, velar por el bienestar de la ciudadanía y cuestionar las políticas que no cumplen con este objetivo, como claramente son las que propone Milei”.
De todas manera, Ledesma aclaró que “el gobernador Jalil tiene la enorme responsabilidad de gobernar la provincia para todo el pueblo y que con ese objetivo debe conversar y gestionar (…) no se debe bajo ninguna circunstancia claudicar ni entregar un ápice los derechos de los catamarqueños, como fue el FONID de los docentes, los subsidios al transporte y la energía, y obras fundamentales que hoy están paralizadas”.
Sobre las declaraciones del primer mandatario provincial donde menciona que la sociedad soporta el ajuste, según las encuestas, Ledesma lo desmintió asegurando que “esto no es cierto, claramente esta expresión está desconectada de la realidad que viven diariamente miles de argentinos y en la que los catamarqueños no están exentos. La dura verdad es que muchos ciudadanos se ven obligados a elegir entre satisfacer necesidades básicas, como alimentarse o adquirir medicamentos”.
La diputada oficialista Adriana Díaz también salió al cruce de Jalil en sus redes sociales, entendiendo la actitud dialoguista del gobernador, aunque señalando que “el diálogo es básico en la política institucional, pero cuando no respeta equilibrios de intereses ni representaciones no es diálogo, es imposición o entrega. No se puede, bajo el pretexto de responsabilidad fiscal y de equilibrar cuentas públicas, refrendar una política orientada a desentender al Estado de su compromiso con el sostenimiento de la Educación y la Salud Pública, como así también de las Jubilaciones, la emergencia alimentaria y otros servicios públicos esenciales”.
Y continuó: “La administración de Milei profundiza el déficit social y económico, replicando los gobiernos neoliberales anteriores con un modelo que privilegia la fuga de capitales y destruye la industria y a las Pymes. Hizo caer el 82 por ciento de las partidas destinadas a las provincias y municipios en lo que va del año, es decir 4,65 billones menos que en 2023. Los sectores a los que realmente golpeó el ajuste libertario son los que se quedaron sin trabajo en las obras paralizadas y otras actividades que se van perdiendo, sin remedios, sin fondos educativos, sin ahorros o sin crédito; que pagan el transporte, la luz y el combustible más caro; jubilados, mujeres, jóvenes, y niños de nuestra provincia”.
Para la legisladora, “los partidos políticos que en su momento integramos la alianza de Unión por la Patria nos hemos comprometido en la consolidación de un espacio que defienda la soberanía nacional, que ratifique la voluntad de ser una Nación independiente de cualquier injerencia extranjera -tanto en lo político como en lo económico – y que sostenga la aspiración de ser una Patria en donde impere la justicia social en aras a la felicidad del pueblo. Quienes fueron elegidos en la boleta de Unión por la Patria tienen un mandato de defender los intereses de Catamarca. No les votaron para avalar proyectos de los que propician el fundamentalismo de mercado que atenta contra el desarrollo integral de las y los catamarqueños”.