El exdirector de Promoción y Prevención de la Salud Mental, Diego Molina, recuperó la libertad este sábado luego de pagar una caución de 800 mil pesos, impuesta por la fiscal de Violencia Familiar y de Género, Alejandra Antonino.
La funcionaria judicial le dictó medidas restrictivas, entre ellas, no mantener contacto con la víctima o alguna persona allegada a ella.
Molina se presentó espontáneamente el jueves ante la Justicia y quedó detenido. El ahora exfuncionario del Ministerio de Salud, tenía una orden de detención en su contra por una denuncia de violencia de género de su expareja.
Ayer viernes el profesional fue indagado en la Fiscalía General, imputado por el delito de lesiones leves tras la denuncia formulada por su pareja.
Los hechos
El ministro de Salud de la Provincia, Lucas Zampieri, al inicio de la semana que pasó, decidió remover a Molina de su cargo, por la denuncia de su pareja, Luciana Barboza, en la Unidad Judicial de Violencia de Género.
La víctima, además publicó en redes sociales que no es la primera vez que sufre episodios de violencia física y psicológica.
“Hoy me toca a mí”, dijo Barboza en Instagram, dando a conocer que Molina la agredió el miércoles 24 de octubre, “de tal manera, que estuve internada en un sanatorio de Capital. Llegó la policía, el SAME, en fin. Todo eso que se hace cuando estas cosas nos pasan”, comentó.
La denuncia fue realizada por la madre de la víctima, que trabaja con él, y luego ratificada por la propia pareja.
Sobre las consecuencias del acto violento, la denunciante detalló que recibió un golpe en la cabeza y quedó inmovilizada. “Fue tal que al día de hoy sigo con mareos y vértigo, dolores de cabeza, sin poder alimentarme con normalidad por el golpe en la mandíbula, una contusión en la cadera. Todo está documentado, todo está denunciado”, aclaró.